jueves, 16 de febrero de 2012

Bendice Arzobispo de Yucatán Fuente-Altar de “La Casona” en Valladolid

VALLADOLID, YUCATÁN; FEBRERO 2012 .- 

En una emotiva ceremonia, el Arzobispo de Yucatán, Monseñor Emilio Carlos Berlie Beleaunzarán, acompañado del Arq. Miguel Quintana Pali, Presidente de Experiencias Xcaret, bendijo la nueva fuente-altar dedicada a la Virgen de La Candelaria y que se ubica en el patio de “La Casona”, en esta ciudad colonial.

En la ceremonia también estuvieron presentes la Lic. Elizabeth Lugo Monjarrás, Directora Ejecutiva de parque Xel-Há; la Sra. Elsy Méndez Avilés; el Lic. Miguel Ángel Díaz Alcocer;  Monseñor Joaquín Vázquez Ávila; los presbíteros Melchor Trejo Alvarado, Gonzalo Ku, Santos Villegas, Fidel May y Ricardo  Cuytun; así como el fraile Giuseppe Cerdesi y el diácono Gaspar Cetina. Monseñor Emilio Carlos Berlie Beleaunzarán aprovechó la ocasión para realizar un recorrido por las instalaciones de “La Casona” y bendecirlas.

La fuente-altar está construida de cantera gris y talavera elaborada por artesanos mexicanos. De estilo colonial, la obra está inspirada en el hipil yucateco, tiene un fondo claro y flores blancas,  a partir de varias capas superpuestas,así como incrustaciones que representan los coloridos encajes de la vestimenta tradicional. La Virgen de la Candelaria aparece al centro de la obra vestida con hipil, lleva en sus manos al niño Dios.  Le acompañan las figuras de San Bernardino de Siena, Santa Lucía, San Juan y San Servacio. 

La obra fue realizada en dos etapas: una en los talleres artesanales de Xcaret donde se crearon las diversas piezas a ensamblar durante casi un año por parte de 5 artesanos. La otra, que implica toda la colocación de la obra en “La Casona” y que se concretó luego de  casi 5 meses de construcción. La inversión asciende a 1.9 millones de pesos.

En Valladolid se venera a la Virgen de la Candelaria como Patrona de la ciudad desde comienzos del siglo XIX. Hacia 1907, cuentan los historiadores,  el Oriente yucateco fue azotado por la peste de la viruela. Se atribuye a un leñador que regresaba de Pixoy a su pueblo Popolá, el haber visto a la Virgen de la Candelaria cuando caminaba con un bebé en brazos, mientras el sol se oscurecía a su paso. El leñador corrió entonces a dar aviso al Batab (Autoridad) Francisco Noh, quien a su vez lo comunicó al padre Góngora, sacerdote de San Servacio, en Valladolid. Al recorrer los poblados cercanos el padre Góngora comprobó que –luego de la visita de la Virgen a esta zona- la peste había cesado y desde entonces su imagen es objeto  de una gran veneración.


La galeria de fotos completa se encuentra en www.facebook.com/vivoenplayamx

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